De la moralidad y la pena de muerte


La imposición de la pena de muerte a ciertos delitos es algo que no es realmente nuevo. De hecho, la pena de muerte es una de las enseñanzas originales de la Biblia. Viene de dios

Permítanme citar algunos ejemplos que demostrarían que la pena de muerte ya se había implementado desde la época de Moisés y de los israelitas.

Durante ese tiempo, cualquiera que desprecie o sea rebelde contra la Ley de Moisés morirá sin piedad bajo dos o tres testigos.

HEBREOS 10:28 dice,

El que viola la ley de Moisés, por el testimonio de dos o de tres testigos muere irremisiblemente.

Despreciar la Ley de Moisés es una ofensa que era penalizada con la muerte, específicamente, por lapidación.

Sin embargo, si el pecado que se cometía era algo muy grave, se aplicaba otra forma de pena de muerte a esa persona. Era quemado con fuego como está escrito en LEVÍTICO 20:14, que dice:

El que tomare mujer y a la madre de ella, comete vileza; quemarán con fuego a él y a ellas, para que no haya vileza entre vosotros.

Entonces, si un hombre tomaba a su esposa y a su madre al mismo tiempo, los tres serían quemados con fuego. Se mataba a todos ellos mediante la quema.

Aparte de ser quemados con fuego, había quienes eran ahorcados en un árbol. DEUTERONOMIO 21: 22-23 dice,

22 Y si un hombre ha cometido pecado digno de muerte, y se le ha dado muerte, y lo has colgado de un árbol, 
23 su cuerpo no colgará del árbol toda la noche, sino que ciertamente lo enterrarás el mismo día (pues el colgado es maldito de Dios), para que no contamines la tierra que el Señor tu Dios te da en heredad.

Sobre la base de los versos citados, había varias formas de ejecutar la pena de muerte: lapidación, quema y colgando de un árbol.

Pero debe entenderse que, si alguna vez estuvieron aplicando la pena de muerte en ese momento, lo estaban haciendo bajo la guía de Dios porque Israel era una nación teocrática. En su totalidad, fue gobernada por Dios. El gobierno de Israel fue dirigido por un rey o por los profetas como Moisés, o como los jueces que Dios levantó en Israel. Por eso Israel era una nación teocrática. Y bajo la forma teocrática de gobierno de Israel, donde los profetas de Dios fueron guiados por los ángeles para decidir, se impuso la pena de muerte.

En nuestro tiempo presente, lo que tenemos son naciones democráticas que están siendo gobernadas por la gente. Y en una democracia lo que prevalece es el gobierno de la mayoría. Por lo tanto, sólo por ese aspecto, podemos ver que hay una diferencia muy grande entre democracia y teocracia.

Hoy en día, las naciones no son en absoluto teocráticas, por eso es demasiado arriesgado imponer la pena de muerte porque ya no es Dios, ni los ángeles, ni las personas justas que dictan sentencia a un acusado, sino jueces que a menudo son influenciados por el dinero y el poder. Es temible pensar que una persona pueda ser asesinada por un pelotón de fusilamiento o por una cámara de gas, no porque fuera realmente culpable del crimen imputado en su contra, sino porque el juez fue sobornado e influenciado por los ricos y poderosos.

¿Estoy a favor de la imposición de la pena de muerte hoy? NO, no lo estoy. El sistema judicial de muchos países hoy en día está liderado e influenciado por personas impías, y en ese caso, existe una gran posibilidad de que puedan llegar a un veredicto injusto y erróneo.

[exclusión de responsabilida: Esta traducción en español: Es realizada por nuestros traductores con el máximo cuidado y lo mejor de sus capacidades. ControversyExtraordinary.com, sin embargo, no garantiza la exactitud de cualquier información traducida debido a varios factores. Cuando hay alguna discrepancia en la versión original en inglés y la versión en español, la versión en inglés siempre prevalece.]

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