Juzgar a otros es un acto inspirado por el Espíritu Santo

10/21/2017 0 Comentarios


Admiro la mansedumbre de espíritu en la que está en usted, amigo. Aunque, yo no pueda ver su corazón (porque es sólo Dios quien puede ver el corazón), puedo adivinar, no sólo juzgo, que usted es un hombre de corazón humilde.

Jeremías 17:9-10 
Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá? Yo soy el SEÑOR, que escudriño el corazón, que pruebo los riñones, para dar a cada uno según su camino, según el fruto de sus obras.

Pero un cristiano sabio puede juzgar. La noción de que – “no debemos juzgar porque Dios es el único juez legítimo” no es bíblica. Nuestro Señor Jesucristo una vez dijo que:

Mateo 7:1-5 
No juzguéis, para que no seáis juzgados. Porque con el juicio con que juzgáis, seréis juzgados; y con la medida con que medís, os volverán a medir. Y ¿por qué miras la mota que está en el ojo de tu hermano, y no echas de ver la viga que está en tu ojo? O ¿cómo dirás a tu hermano: ¿Espera, echaré de tu ojo la mota, y he aquí hay una viga en tu ojo? ¡Hipócrita! Echa primero la viga de tu ojo, y entonces mirarás en echar la mota del ojo de tu hermano.

Estas declaraciones del Señor Jesús (si analizamos el contexto con cuidado) no significan que un cristiano no debe juzgar. Él dirige esto a los hipócritas. Los hipócritas critican y juzgan a otros de cosas que ellos mismos tienen, más penosamente. ¡Una viga es mayor que una mota! Este es la práctica de predicadores falsos.

Romanos 2:21-22 
Tú pues, que enseñas a otro, ¿no te enseñas a ti mismo? ¿Tú, que predicas que no se ha de hurtar, hurtas? ¿Tú, que dices que no se ha de adulterar, adulteras? ¿Tú, que abominas los ídolos, cometes sacrilegio?

Usted no se equivoca, si dice: “no robe” si usted no roba, tampoco es incorrecto criticar a alguien que comete adulterio, si usted no comete adulterio. Si juzgamos a alguien que continuamente comete adulterio, y que por tal acto no puede entrar en el cielo, no pecamos contra Dios porque este es el juicio de Dios que le pasamos a dicha persona. De hecho, es nuestro deber como cristianos juzgar a aquéllos que imprudentemente transgreden la ley de Dios.

Juan 7:24 
No juzguéis según lo que parece, mas juzgad con justo juicio.

En la Iglesia verdadera de Dios, es la doctrina de Dios que los cristianos deben saber juzgar en forma legítima entre sí.

1 Corintios 6:1-5, 9-10 
¿Osa alguno de vosotros, teniendo pleito con otro, ir a juicio delante de los injustos, y no delante de los santos? ¿O no sabéis que los santos han de juzgar al mundo? Y si el mundo ha de ser juzgado por vosotros, ¿sois indignos de juzgar cosas muy pequeñas? ¿O no sabéis que hemos de juzgar a los ángeles? ¿Cuánto más las cosas de esta vida? Por tanto, si hubiereis de tener juicios de cosas de esta vida, poned por jueces a los más humildes que están en la Iglesia. Para avergonzaros lo digo. ¿Pues qué, no hay entre vosotros sabio, ni aun uno que pueda juzgar entre sus hermanos? ¿O no sabéis que los injustos no heredarán el Reino de Dios? No erréis, que ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los homosexuales, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el Reino de Dios.

El Apóstol Pablo enseñaba a los cristianos, en Corinto, cómo juzgarse entre ellos a ‘en forma legítima’. Eran tan clementes en juzgar a aquellos que cometían inmoralidad y transgresiones diversas, que el Apóstol Pablo ‘juzgó’ diciendo que esta gente no heredaría el reino de Dios.

1 Corintios 5:3 
Yo ciertamente, como ausente con el cuerpo, mas presente en espíritu, ya como presente he juzgado al que esto así ha cometido.

Lo que está prohibido por la Biblia, entre cristianos, es hablar mal en contra de cualquier hermano en la fe, suponiendo, sin pruebas, que un hermano hace el mal. De esa forma, a los cristianos les prohibía juzgar.

Santiago 4:11-12 
Hermanos, no murmuréis los unos de los otros; el que murmura del hermano, y juzga a su hermano, este tal murmura de la Ley, y juzga a la Ley; y si tú juzgas a la Ley, no eres guardador de la Ley, sino juez. Uno es el dador de la Ley, que puede salvar y perder, ¿quién eres tú que juzgas a otro?

¡‘El que supone el mal’ se puede equivocar! Sólo Dios sabe la verdad entera sobre una persona, entonces Él es el único juez legítimo, en tal situación; pero los trabajos o los hechos obvios, de un llamado hermano, atestiguan sobre la clase de corazón que está en él. Si un llamado hermano comete continuamente pecados y transgrede la ley de Dios abiertamente, nosotros podemos juzgar o pasar el juicio de Dios para tal persona. Ver a alguien que abiertamente transgrede la voluntad de Dios, nos encarga o nos da la obligación de hacer algo para detener esa transgresión.

Levítico 5:1 
Y cuando alguna persona pecare, por haber sido llamado a testificar, y él fuere testigo que vio, o supo, si no lo denunciare, él llevará su pecado.

El amor cristiano verdadero no se alegra en iniquidades …

1 Corintios 13:4, 6 
El amor es paciente, es bondadoso; el amor no tiene envidia; el amor no es jactancioso, no es arrogante; no se porta indecorosamente; no busca lo suyo, no se irrita, no toma en cuenta el mal recibido; no se regocija de la injusticia, sino que se alegra con la verdad;

… ni lo permite.

Romanos 1:32 
los cuales, aunque conocen el decreto de Dios que los que practican tales cosas son dignos de muerte, no sólo las hacen, sino que también dan su aprobación a los que las practican.

Un predicador tiene una responsabilidad más seria de hablar en contra de maldades o transgresiones abierta de la gente, sobre todo entre sus amigos.

Isaías 58:1 
Clama a alta voz, no te detengas; alza tu voz como trompeta, y predicad a mi pueblo su rebelión; y a la casa de Jacob su pecado.

Gritar en voz alta o escribir un blog para mostrarle a la gente las fechorías, sobre todo de predicadores falsos, es un mandato divino encontrados, ambos, en los libros del Antiguo y Nuevo Testamento.

Tito 1:13 
Este testimonio es verdadero; por tanto, repréndelos duramente, para que sean sanos en la fe,

Me entristecí al haber leído el blog del Hermano Timothy Kurek en “La confesión de un corredor” cuando dijo que es debido ‘al orgullo’ que criticó las maldades de algunos pastores y predicadores. Yo creo que no es orgullo; ya que el orgullo es del mundo, pero las críticas que vienen de alguien que tiene gran respeto por la voluntad Divina, no es proveniente del orgullo, en un predicador que le teme a Dios, sino un acto del Espíritu Santo.

1 Juan 2:15-16 
No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo; si alguno ama al mundo, la caridad del Padre no está en él. Porque todo lo que hay en el mundo que es la concupiscencia de la carne, y la concupiscencia de los ojos, y la soberbia de la vida, no es del Padre, mas es del mundo.

Una reprimenda a las maldades, sobre todo a los predicadores autoproclamados, es un acto inspirado por el Espíritu Santo.

Juan 16:8 
Y cuando él viniere redargüirá al mundo de pecado, y de justicia, y de juicio.

Fue el Espíritu Santo el que inspiró a Pablo para reprender a los hipócritas y a los infractores en su administración.

Hechos 13:8-10 
Pero les resistía Elimas, el sabio (que así se interpreta su nombre), procurando apartar de la fe al procónsul. Entonces Saulo, que también es Pablo, lleno del Espíritu Santo, poniendo en él los ojos, dijo: Oh, lleno de todo engaño y de todo libertinaje, hijo del diablo, enemigo de justicia, ¿no cesarás de trastornar los caminos rectos del Señor?

Un predicador verdadero de Dios no sólo predica la gracia, el amor, y la piedad; sino también, el juicio de Dios — hasta el punto de discutir y competir con los incrédulos.

Hechos 9:22, 29 
Pero Saulo se fortaleció más, y confundía a los judíos que moraban en Damasco, comprobando que éste es el Cristo. …y hablaba confiadamente en el Nombre del Señor; y disputaba con los griegos; pero ellos procuraban matarle.

¡Es ‘una Obligación Divina’ de los cristianos, luchar contra enseñanzas incorrectas!

Efesios 6:12 
Porque no tenemos lucha contra sangre y carne; sino contra principados, contra potestades, contra señores del siglo, gobernadores de estas tinieblas, contra malicias espirituales en los cielos.

Derrotar sus doctrinas falsas y enseñanzas es necesario.

2 Corintios 10:4 
(Porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas de parte de Dios para la destrucción de fortalezas);

Dios, que es la última expresión de amor que podamos conocer; perdona, entiende, odia y juzga. Él odia la impiedad y al malo. Él juzga al imprudente. Aquella clase de amor que Él tiene, es exactamente el amor que quiere que nosotros los cristianos tengamos: ni más, ni menos.

Hermano Tim, si usted tiene que seguir las sugerencias de sus predicadores, y también seguirlas, uno de los componentes más importantes de la verdad estará escondido.

Oro por su iluminación.

Sinceramente en Cristo,

[exclusión de responsabilida: Esta traducción en español: Es realizada por nuestros traductores con el máximo cuidado y lo mejor de sus capacidades. ControversyExtraordinary.com, sin embargo, no garantiza la exactitud de cualquier información traducida debido a varios factores. Cuando hay alguna discrepancia en la versión original en inglés y la versión en español, la versión en inglés siempre prevalece.]

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